Dir. Bahman Ghobadi


Me pregunta no sin cierta sorna un gran amigo mio que qué es lo que tiene el cine iraní para tenerme tan enganchado. Quien le conoce bien, sabe que sus palabras siempre están impregnadas de una cierta ironía burlesca y que forma parte de su personalidad caricaturizar a quienes siente cercanos, siempre desde el cariño y con gran respeto.

 

Y yo no puedo más que reírme.

 

Es la forma que él tiene de denominar desde el sarcasmo las creaciones provenientes de pequeños y no tan pequeños rincones del planeta, lugares desde donde siempre resulta tedioso exportar esos pedazos de vida en tecnicolor. Para él, es iraní todo el cine rodado en África, también el proveniente de los países del este, el sudamericano y el que se rueda en Oriente. Hasta hubo un tiempo en el que se le podía escuchar defendiendo el hecho de que las mejores películas iraníes eran las japonesas..

Y no deja de ser una ironía.

Por desgracia, el cine proveniente de aquellas convulsas tierras se deja ver tan sólo con cuentagotas en nuestras pantallas occidentales. Y es que son pocas las películas que consiguen librar con éxito la difícil batalla que ofrece la censura y se hacen un hueco en nuestros certámenes y festivales.

Por suerte, de entre los que lo intentan con más o menos suerte, nos alegra ver como casi siempre sale victorioso el bueno de Bahman Ghobadi (sin olvidarnos del gran Abbas Kiarostami), un director que mucha gente recordará por la inconmensurable «Las tortugas también vuelan» (2004), Media Luna (2006) o la extraordinaria «Un tiempo para los caballos borrachos» (2000).

En esta nueva cinta «Nadie sabe nada de gatos persas» (Premio del jurado en Cannes 2009), el director iraní hace un ejercicio de solidaridad para con su pueblo y sus compañeros de profesión poniendo el dedo en la llaga del gobierno al hacernos testigos de la actual situación de represión creativa y artística que viven (lamentablemente) los suyos.
Rodada sin claroscuros ni medias tintas y hasta con ciertos toques de humor, Bahman cuenta la historia de una joven pareja iraní que sueña con dar a conocer el resultado de tanto y tanto esfuerzo y dedicación por convertir en canciones su lucha cotidiana.
Los acompaña esta vez Ghobadi con su cámara sin sentirse un intruso y se convierte con su forma de rodar en cómplice de esa aventura que tanto nos acerca a una realidad para nosotros incomprensible.

Y es por eso por lo que hoy aplaudimos de pie esas siempre honestas intenciones.

 

Página web oficial:

http://www.leschatspersans-lefilm.com/